Las escobillas limpiaparabrisas son uno de esos elementos del vehículo que rara vez se tienen en cuenta… hasta que dejan de funcionar correctamente. Sin embargo, su papel es clave para la seguridad en carretera, especialmente durante lluvias intensas o condiciones adversas.
Un componente pequeño con gran impacto
En un país con climas tan diversos, donde las temperaturas pueden oscilar desde los -10 °C en invierno hasta superar los 40 °C en verano, las escobillas están expuestas a un desgaste constante. El sol, la lluvia, el frío extremo o la acumulación de suciedad afectan directamente su eficacia, reduciendo su vida útil con el paso del tiempo.
Cuando las escobillas están en mal estado, no solo disminuyen su capacidad para limpiar el parabrisas, sino que pueden incluso empeorar la visibilidad. Esto representa un riesgo para el conductor y el resto de usuarios de la vía. Además, unas escobillas defectuosas pueden generar ruidos molestos y dejar rastros que dificultan aún más la conducción.
Escobillas de calidad: una inversión en seguridad
Elegir escobillas de buena calidad y revisarlas periódicamente debería ser parte del mantenimiento básico de cualquier vehículo. Algunas marcas, como Valeo, han desarrollado soluciones innovadoras como las escobillas Canopy, fabricadas con materiales naturales y reciclados. Este tipo de productos no solo ofrecen una limpieza más eficaz, sino que también respetan el medio ambiente.
Las escobillas Valeo Canopy, por ejemplo, utilizan caucho natural derivado de la caña de azúcar, grasas vegetales y negro de carbón reciclado de neumáticos, además de incorporar acero y plásticos reciclados. Incluso su embalaje es 100% reciclado, demostrando que la sostenibilidad también puede aplicarse a componentes automotrices.
Revisión y cambio: ¿cuándo hacerlo?
Lo recomendable es revisar el estado de las escobillas al menos dos veces al año, sobre todo antes de las estaciones más lluviosas. Algunos signos de desgaste son: ruidos al pasar sobre el cristal, zonas sin limpiar correctamente o la aparición de grietas en el material de la goma.
Si detectas alguno de estos síntomas, es momento de cambiarlas. Unas escobillas nuevas no solo mejoran la visibilidad, sino que también prolongan la vida del parabrisas al evitar rayaduras innecesarias.
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